¿Sacrificio animal? No, gracias

Por Nicolas-Ángel Jiménez Descalzo

Estoy en contra de los festejos donde a cualquier clase de animal se le haga sufrir hasta matar. Últimamente se habla mucho de esto gracias al Partido Animalista que trata de que se prohíban estos festejos y concienciar a la gente sobre este tema.

Los casos más nombrados son las corridas de toros y el toro de la Vega, pero hay muchos más y con otros animales. A mí estos actos festivos me parecen de una crueldad sin límites, crueldad con la que se divierte mucha gente. No comprendo cómo se puede pasar bien con el sufrimiento y muerte de cualquier animal, para mí son personas sin sensibilidad humana que rayan el sadismo. Los defensores de esta clase de festejos argumentan que son tradiciones con cientos de años y hasta “cultura”, lo más grave es que los gobernantes lo defienden. Las tradiciones, como todo, no son inamovibles. Se deben prohibir todas aquellas que ensalzan el sufrimiento y la muerte, esta exhibición pública del dolor también se da, en algunos casos, en personas, generalmente estas últimas están ligadas a la religión.

Todos estos actos se deberían abolir inmediatamente y tomar hacia los animales una actitud respetuosa, sentir cariño por ellos pues son vidas con las que en cierto modo estamos emparentados puesto que toda clase de vida viene de un ancestro común (hace millones de años). Todos los animales son dignos de nuestra admiración hacia ellos.